El Museo de la Fundación John Boulton exhibe piezas de la vajilla de general José Antonio Páez, lo mismo que una banda de su uniforme de gala y la empuñadura de una espada que fue de su propiedad, entre otros efectos personales. En el Archivo Fotográfico de la Fundación hay fotografías del general, también hay imágenes de eventos como el traslado de sus restos de Nueva York a La Guaira.El Archivo del General José Antonio Páez, que es muy completo, abarca el período 1815-1873. Tiene un total de 350 documentos, entre originales y copias. Incluye este archivo mucha correspondencia personal, que trata de asuntos familiares (cartas de sus hijos, su esposa, sus yernos y nueras, y correspondencia suya en retorno; cartas al Dr. Carlos Arvelo relacionadas con la enfermedad y muerte de Bárbara, su amante, en 1847, y su posterior retiro a Apure para ocuparse de una empresa de tasajo) y de la administración de sus haberes (transacciones de tierras y ganado, costos operativos de sus viviendas, deudas personales y pagos, sueldos de sus empleados personales…), contiene igualmente información relativa a la Guerra de Independencia (movimientos, operaciones militares, acopio y distribución de provisiones, disposiciones sobre ocupación de pueblos y comportamiento de las tropas, investigación y tratamiento de denuncias, ascensos militares…).
Hay fuentes de primera mano para acercarse a importantes momentos de nuestra gesta independentista; cuenta igualmente con una cantidad importante de cartas entre Sir Robert Ker Porter, primer diplomático británico en Caracas, y el general José Antonio Páez, que son muestra de la gran amistad que floreció entre ambos entre los años 1827 y 1838. Mucha de la correspondencia del general José Antonio Páez dirigida a Libertador o de Bolívar a aquel refleja la relación de respeto mutuo que se profesaron y son una muestra de que, separados finalmente por la política, siempre coincidieron en el amor a la Patria. En el archivo de Páez hay cartas de Bolívar a otros de sus oficiales donde se refiere a Páez con absoluto afecto. Hay varios documentos que recogen los prolegómenos de la repatriación de los restos del Libertador, como sus palabras de recomendación al Congreso (9 de febrero de 1842) y el Decreto presidencial con las disposiciones relativas al traslado y la designación del 17 de diciembre para la conmemoración del aniversario fúnebre en toda la República (12 de mayo de 1842). Hay una serie de documentos relacionados con el episodio llamado La Cosiata en todas las etapas de esta empresa que tuvo como norte la separación de Venezuela como nación independiente de laGran Colombia.
La correspondencia con Monagas también incluye referencias a la Rebelión de la Sierra de Coro, de 1846. Pero es en ocasión del asalto de José Tadeo Monagas al Congreso Nacional y muerte de algunos diputados, que la ruptura entre los dos hombres es inminente.
Se encuentran en este archivo documentos que registran los hechos relativos a la prisión de José Antonio Páez en el Castillo de San Antonio, la expulsión de Cumaná de sus hijas Juana de Dios y Ursula María (23 de febrero de 1850) y las incansables gestiones de Dominga Ortiz, su esposa, para que fuera liberado y se le permitiera salir del país, lo mismo que la decisión del general de expatriarse a los Estados Unidos.
Las comunicaciones cruzadas con el botánico y el director del Central Park tiene un lugar muy especial en el Archivo de Páez, en ellas que se puede observar su pasión por el cultivo de las orquídeas y tulipanes, de los que guardó muestras botánicas que enriquecen el archivo.
También está el Testamento del General José Antonio Páez, que revela importantes aspectos biográficos y familiares y hace una relación de sus propiedades; sus herederos en este testamento son su esposa Dominga Ortiz, con el 50% de los bienes, y sus hijos Manuel Antonio y María del Rosario, con la otra mitad.
Hay en este Archivo una cartera de cuero con sus tarjetas de presentación y con las que le fueron entregadas y conservaba. Hay varias listas de personas que lo visitaron durante sus últimos días de vida, balances y estados de cuentas, agendas y diarios de viajes de sus hijos… se suman los relatos de sus exequias y pompas fúnebres, en manos de la Comisión creada para ese fin, y hay referencias al traslado de los restos del general José Antonio Páez de Nueva York a La Guaira, lo mismo que comunicaciones sobre las ceremonias de repatriación de sus restos.
Los objetos y Archivo de General Páez son joyas que nos permiten conocer el hombre y su época, sus relaciones, sus circunstancias y sus preferencias, sus valores y su estilo de hacer las cosas… por eso decimos que Páez vive en el Archivo y en Museo de la Fundación John Boulton.
