La modernización caraqueña entre el siglo XIX y XX

En la década de 1870, la política del “progreso” de Guzmán Blanco y el liberalismo amarillo, gestionó el buen momento de las exportaciones de café, la base de la economía nacional que garantizaba las importaciones y los créditos. De la mano de este momento de estabilidad, se diseño una política de urbanización y modernización de la capital –entre otras ciudades principales- que transformó la imagen de una pequeña ciudad de herencia colonial, en una postal del progreso que de pronto parecía instalarse en las cuadras del centro de Caracas.

 

Durante la gestión de Guzmán Blanco se construyen el Palacio Federal Legislativo, el Teatro Guzmán Blanco (ahora Teatro Municipal), se remodela la plaza Bolívar y se incorpora la estatua del Libertador, se inaugura el Panteón Nacional en la antigua Iglesia de la Santísima Trinidad, el paseo del Calvario, además de la modernización de caminos, puentes y espacios públicos. Guzmán tenía una relación personal con la cultura francesa, que se expresa en sus edificios públicos con estilos neogóticos. También es reconocido por llenar la ciudad de estatuas que lo enaltecían como el caudillo del progreso.

 

Los nuevos edificios, bulevares y paseos daban un nuevo aire a la capital, al mismo tiempo que expresaban la épica del proyecto modernizador. Sin embargo, estos cambios se circunscribían al centro caraqueño y su círculo cosmopólita. Este período ilustrado de la urbe caraqueña duró entre las décadas de 1870 y 1880 en donde llegó a disputar como la París de América del sur, pero ya para las décadas siguientes, las crisis económicas y políticas acabarían rápidamente con la magia del progreso y traían nuevamente la inestabilidad al país. El proyecto modernizador habría tenido su primer round bajo el ritmo del modelo agroexportador del siglo XIX, décadas más tarde el petróleo construiría la imagen del progreso a otra escala.

 

Alrededor de Caracas se concentraban las haciendas de las familias más acaudaladas de la ciudad, dedicadas en su mayoría a la caña y el café. Sin embargo para finales del siglo XIX, las haciendas empezaban a limitar la expansión de una ciudad empujada por el crecimiento de su economía, la expansión de la gestión pública, y las nuevas industrias. Con el crecimiento, Caracas transforma las haciendas en las nuevas urbanizaciones que se extienden hacia el sur y el este de la ciudad.

 

La primera urbanización creada para expandir en este período fue el Paraiso, al sur, en la ruta hacia el poblado de Antímano (la cual contaba con un tranvía) y la carretera hacia el occidente del país. Esta urbanización se empieza a construir en la última década del siglo XIX bajo el nombre de “Ciudad Nueva” con el propósito de atraer a la nueva clase media y alta, como un primer suburbio moderno de la ciudad, con quintas y casas amplias, avenidas asfaltadas, jardines, servicios básicos modernos, paseos, plazas y espacios para la vida urbana. La construcción del hipódromo del Paraíso en 1908 también formaba parte de la nueva cultura urbana, el espacio de encuentro social de los grupos que capitaneaban la vida económica y la modernización del país.

 

En las primeras décadas del siglo XX se empiezan a urbanizar Los Caobos, Altamira, Sabana Grande, La Florida, San Bernardino, entre otras zonas del valle de Caracas. Para la década de los 30s y 40s el éxodo del campo a la ciudad es acelerado por la emergente economía petrolera y por la crisis del campo desde la caída de los precios del café en los años 20s. La demanda de una industria de la construcción que necesitaba abastecerse de mano de obra para llevar a cabo la modernización de Caracas, absorbe gran parte de esa migración. De este proceso surge un poblamiento paralelo, informal y precario en los cerros y quebradas que rodean la ciudad, las políticas públicas de vivienda llegan tardíamente. Mientras que la urbanización durante el liberalismo amarillo estuvo estimulada por el empresariado derivado del desarrollo en la actividad comercial, a partir de los años 40s el Estado petrolero será el sujeto principal del proyecto modernizador.

 

Fuentes

 

(Varios). Política y Economía en Venezuela 1810-1991. Fundación John Boulton. 1992.

 

Del Bufalo, Enzo (2002). Estado Nacional y Economía Mundial. Ediciones FACES / UCV.

 

Pino Iturrieta, Elías y Boulton, María Teresa (coordinadores). Los tiempos envolventes del Guzmancismo. Fundación John Boulton. 2011.

 

Rauseo, Newton. Urbanización, migración y cultura urbana. Caracas en la modernidad. Trienal de Investigación FAU UCV. 2017.

 

 

 

 

Autor de la investigación:

Miguel Denis

Licenciado en Historia e investigador en Ciencias Sociales. Cursante del Doctorado de Ciencias Sociales de la UCV.

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